TRANSPLANTE CUTÁNEO
Nuestros animales de compañía, en ocasiones, tras atropellos, mordiscos, quemaduras o cirugía tumoral, pueden perder importantes extensiones de piel. Ante esta situación tenemos que realizar trasplantes de piel para cubrir estos defectos.
Cuando los defectos cutáneos son pequeños, los podemos cubrir transplantando piel de las cercanías de la lesión. Sin embargo, si tenemos grandes extensiones, tenemos que transplantar piel de otras zonas del cuerpo.
Esto conlleva una mayor preparación y conocimientos, con el fin de que el transplante sea exitoso.
En una primera fase se ha de proceder a la retirada, bajo anestesia del animal, de la piel lesionada, ya que bajo esta suele haber tejido infectado o muerto.
En los sucesivos días se realizan pequeñas cirugías con el fin de sanear todo el tejido subcutáneo y que pueda crecer el tejido de granulación. Este tejido sería como el campo preparado para poder recibir el transplante de piel que realizaremos más adelante.
Una vez todo el tejido subcutáneo ha sido cubierto por este tejido rícamente vascularizado, podremos realizar el transplante.